Siento mucho la ausencia, pero estoy con exámenes, y eso reduce mucho mi tiempo para los hobbies. Sin embargo, 10 minutitos sí que tengo para compartir con vosotros un vídeo que vi sobre cómo hacer la limpieza facial diaria con copos de avena.

Recientemente, y por los nervios de los exámenes, el calor y otros factores, mi piel se había resentido y me estaban saliendo granitos y rojeces, por lo que tuve que dejar de usar jabones y leches para limpiarme la cara, ya que estos resultaban demasiado agresivos. En busca de un método natural que además fuera tolerado por mi piel sensible y que no fuera ni caro ni difícil de hacer, encontré este vídeo. Para los que no sepan inglés, la chica tuvo una alergia cutánea y se curó gracias a la avena, de cuyas propiedades hablaré en otro post.



Es importante que los copos de avena queden bien humedecidos, deberían sentirse suaves y blanditos en la piel, no duros y como que arañan. 

Decir que yo gasto una esponja de konjac para humedecer la piel antes y eliminar los restos después, que es una buena idea retirarse el pelo con una diadema o banda, y que yo guardo la avena en un tarro de crema corporal reutilizado, en lugar de tener un saco de avena en el cuarto de baño. La cantidad de avena necesaria tampoco es tan grande como un puñado, yo suelo gastar menos y tengo la piel tirando a grasa.

Espero que os resultara útil. Para mí ha marcado la diferencia, y viendo lo bien que le sienta a mi piel, no lo cambio por nada.

Ahora que ya estamos a mitad de primavera, apetecen looks llenos de colorido. La tendencia más llamativa, a mi parecer, de esta temporada son los labios naranja. Labios frutales, que recuerdan a los naranjales de la costa valenciana, o quizá a los arrecifes caribeños. Pensando en esto último hice este look lleno de vitalidad y color.

Necesitarás:

- 3 sombras azules, una clara, una media y una oscura.
- Labial naranja.
- Corrector, prebase, mixing medium, colorete y base.
- Máscara de pestañas

Empezamos, como siempre, con la cara limpia e hidratada, y ponemos la prebase de sombras en el párpado. Despues tomamos la sombra de ojos de tonalidad media, y la aplicamos sobre todo el párpado móvil.


 Ahora tomamos una sombra del mismo azul pero más claro, yo escogí una con shimmer porque quería darle bastante luz al look. Pintamos con ella la zona que va desde el lagrimal hasta el centro del párpado, sin sobrepasar la zona demarcada por la sombra media. Después con un azul más oscuro creamos una sombra en la V externa, para darle profundidad a la mirada.


 Ahora cojemos la sombra media, y con ella y el mixing medium (expliqué en otro post cómo hacer un mixing medium casero) delineamos el párpado inferior, usando un pincel biselado. Yo en este caso utilicé pigmento de un tono muy similar, pero la misma sombra te vale.


Aplicamos la base (aunque yo, personalmente, escogería una hidratante con color), correctores, y colorete, en este caso un tono coral que vaya a juego con los labios, y la máscara de pestañas, y después maquillamos los labios con un labial naranja vibrante.

El resultado final:

Con flash

Sin flash

Espero que os guste. Para el próximo día, un poco de teoría de color y su aplicación en los correctores.